Conflictos de patentes: ¿en qué se diferencian de las marcas? ¿Y del secreto industrial?Conflictos de patentes: ¿en qué se diferencian de las marcas? ¿Y del secreto industrial?

Conflictos de patentes: ¿en qué se diferencian de las marcas? ¿Y del secreto industrial?Conflictos de patentes: ¿en qué se diferencian de las marcas? ¿Y del secreto industrial?

En el terreno de la Propiedad Intelectual e Industrial,cada vez resuenan más los conflictos relacionados con las patentes, especialmente en el ámbito tecnológico. En ocasiones, los términos empleados en informaciones y opiniones sobre estas batallas legales entre grandes compañías pueden llevar a confusión; ¿es lo mismo un conflicto por una patente que por una marca? ¿En qué se diferencia la patente del secreto industrial?

Cada 26 de abril, el Día Mundial de la Propiedad Intelectual pretende destacar el valor de estos derechos a la hora de proteger la innovación. También, cada año, conflictos entre grandes compañías nos recuerdan hasta qué punto la IP es relevante para su negocio.

El pasado mes de enero supimos de la tensión entre Ericsson y Apple después de que el grupo sueco volviera a demandar a los de la manzana en varios países por supuesta infracción de patentes inalámbricas 5G. Por las mismas fechas se informaba de que Siemens Gamesa había conseguido una victoria parcial en el conflicto con General Electric, quienes reclamaban en relación a las patentes de algunos componentes de sus turbinas eólicas.

¿Sabrías distinguir?

Es habitual que en estos enfrentamientos legales los matices de las distintas fórmulas para proteger innovaciones o productos, como patentes, secretos industriales, secretos empresariales, marcas, etc., no queden claros en el imaginario colectivo.

Por ejemplo, es importante saber que la principal diferencia entre la patente y el secreto industrial, según la OEPM, es que la primera ofrece una mejor protección: “Cualquier persona que sin estar autorizada utilice la invención patentada podrá ser demandada”. Es decir, la patente impide que terceros fabriquen, usen o vendan un invento.

En el caso del secreto industrial o empresarial, este tan solo da derecho a exigir una compensación económica a quien “esté obligado a respetar ese secreto y lo divulgue o utilice en beneficio propio o ajeno”.

Aunque suelen englobarse dentro del abanico de conflictos de marcas por pertenecer al ámbito de la propiedad industrial, patente tampoco implica lo mismo que marca y, por tanto, hablamos de litigios muy diferentes.

Mientras la patente protege una invención durante un tiempo, la marca sirve para identificar productos o servicios de una empresa, diferenciándolos de su competencia. Estos aspectos, por supuesto, son esenciales a la hora de comprender bien este tipo de conflictos entre compañías cuando saltan a los medios.

La reputación, otro activo a salvaguardar

Las patentes otorgan derechos de gran valor económico a sus dueños, ya sean personas o multinacionales. De forma paralela, en los enfrentamientos por proteger innovaciones o productos de una compañía, cabe plantearse la necesidad de amparar también otros activos de valor incluso más intangibles pero también vitales para el negocio.

La reputación corporativa de una empresa también puede entrar en juego en estas batallas, más aún si las implicadas son especialmente conocidas. Además, la constante evolución de la normativa en el ámbito de la propiedad intelectual e industrial en la era digital y la confusión que suelen generar los conceptos de este campo señalan la importancia de una estrategia de comunicación adecuada, caracterizada por un ejercicio didáctico y simplificador.

Si te interesa saber más sobre los principales riesgos de reputación a los que se enfrentan las compañías en el campo de la propiedad intelectual, te invitamos a descargar: “la propiedad intelectual ante el desafío digital».

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Autores

Lara Martín Molina